domingo, 8 de noviembre de 2015

Rivera de Gata / La Zona Nueva

De camino a casa en la mañana de hoy, bajando de una localidad de la Sierra de Gata, sierra muy devastada por el último de los grandes incendios de este mes de Agosto, quedando quemada, casi la mitad de ella, no solo trayendo consigo una verdaderas y cuantiosas pérdidas para los habitantes de la zona, sino además de otras incalculables pérdidas, en muchos de sus preciosos y naturales parajes.

 Al pasar por la localidad de Moraleja, al desviar la mirada hasta en centenario puente de piedra que cruza la ribera, se me pasó por la mente el ir a revisar una zona nueva de esta Rivera de Gata.

Actualmente habilitada y preparada para el disfrute de la pesca por la actual Sociedad de Pescadores Virgen de la Vega de Moraleja,


 Una de las bonitas zonas de pesca de la Rivera de Gata, zona del Vicario.

Hace unos meses, realizamos un pequeño reportaje en algunas de sus zonas más frecuentadas de esta rivera. 

Pero esta, la Zona Nueva, todavía un tramo de río muy poco pescado, quizá con un poco menos de profundidad en algunos de sus puestos y al estar un poco aislada del núcleo de la población, es preferida por aquellos pescadores que buscan un poco de tranquilidad, probando sus sistemas de pesca y como suelen decir, evitando las empachosas lecciones que suelen asesorar algunos viandantes rivereños, que con todos mis respetos hacia ellos, en muchas ocasiones no se les solicita teoría alguna. 

Entrando en el camino de acceso, a lo lejos, algunos de los vehículos que observaba, eran de gente  que conocía y que enseguida supuse estaban probando para la última prueba, para optar a un puesto elevado en la clasificación final de una serie de pruebas realizadas por esta sociedad a lo largo de la temporada y que, cuya prueba final, se va a celebrar en este escenario el domingo próximo.

 Los rodillos sobre el camino de entrada, hacían ver que la técnica utilizada por los que allí  se encontraban, era la pesca  con caña enchufable o roubaisienne, llamadas técnicamente así, por ser cañas inicialmente usadas en la la francesa  ciudad de Roubaix.




 Mañana tranquila y como se puede apreciar, para Molano un placer estar a en la orilla del río pescando
                         

La mirada atenta del pescador sobre una pequeña antena que emerge a lo lejos, es motivo más que suficiente, como me decía Javi esta mañana, para relajar nuestra mente, fusionarse en la naturaleza y disfrutar del entorno, y si pican, pues mejor que mejor!! 



Junto a Diego en el puesto, la presencia de varios kit sobre los apoyacañas, denotaba la intención de la pruebas que iba a realizar con los diferentes montajes.



Algunos cebos usados en la mañana de hoy


Los cebos más comunes suelen ser la larva de gusano (asticot), la lombriz de tierra o la de California (esta última muy usada últimamente), el maíz, y en ocasiones la pipa de melón (usada por algunos puristas rivereños), y en competición, cada vez más se usan las larvas de verde vasse.

En este bonito tramo de río, es muy común encontrarse con ciprinidos de elevado tamaño, piezas que ponen aprueba todos y cada uno de los accesorios de las largas cañas encajables. Algunas de ellas, se las provee de los ya famosos strippas, sistema muy usado últimamente, que hace posible una más rápida recogida del elástico  por parte del pescador y provisionar a la caña de unos cm más de elástico para evitar en muchos casos, la rotura por la fuga del pez de gran tamaño una vez se sienta enganchado a nuestra línea.




         Sin embargo, en muchas de las jornadas de pesca y sobre todo, si se utiliza cebo vivo, es un bochornoso acoso el que sufre nuestro cebo con pequeños peces como gambusias y  peces autóctonos de la familia del alburno muy presente también en este río, el calandino (Rutilus alburnoides).

 Que como es natural, en puestos donde se acercan mucho a la orilla, son tentados con pequeñas cañas minitalleras o alborellas, siendo en ocasiones, decisivos para el desarrollo de una competición, sobre todo, en días fríos sonde el pez más grande suele dar poco la cara .


Captura de un calandino (Rutilus alburnoide)

 El uso del cebador copela, sea de una u otra forma, logra concentrar mucho el cebado sobre todo cuando la rivera lleva bastante tiro de corriente.                                   

      



Elásticos finos mínimamente tensados facilitad la extracción de estas pequeñas piezas

En esta foto podemos apreciar la captura de un pequeño ciprinido. El uso de elásticos muy flexibles facilita la extracción evitando el desanzuelado que pudiera ocurrir con un elástico de mayor grosor o tensado en exceso,

Se puede apreciar en ella también, la profundidad en este tramo de río observando la distancia existente entre el pequeño flotador y el fino anzuelo, unido a la linea madre por un sedal que ronda el 0'12 de grosor.

Los flotadores a utilizar están directamente relacionados con la corriente que lleve el caudal del río, llegando se utilizar los planos de corriente en los días de mayor empuje (flotadores de retención o  popularmente llamados de galleta)

 Los anzuelos, en función del cebo utilizado, son muy comunes el 18 y el 20, de poco grosor para la larva de gusano, siendo ya muy utilizados los sin muerte y el  nº 14 o 16 para el uso del maíz como cebo.

 Para la lombriz como cebo, se eleva el número de éste, utilizando los de pata mas larga y a ser posible más fina.



 Pequeño barbo capturado en la ribera esta mañana. Este tramo de río todavía conserva todas y cada una de las especies autóctonas propias de los tramos de río por recorridos ya de de baja montaña o comúnmente llamada tramos de zona de barbos, que inmediatamente después fue devuelto a su medio natural sin pasar por el rejón.


En el programa que lleva a cabo la actual de la Sociedad de pescadores Virgen de la Vega para futuros años, está como prioridad fundamental la intención de conservar este tramo de río y evitar a toda costa la introducción de especies invasoras, algo que la mayoría de sus socios estamos totalmente concienciados de mantener y respetar, promoviendo la actual pesca sin muerte en este tramo.

 Mañana tranquila y soleada, para mí de paseo y conversando con buenos y picardiosos pescadores en el arte de la provocativa roubaisienne, una caña que hacer de ella un buen y productivo uso, es una muy delicada ciencia que algunos, no nos cansamos nunca de aprender.