domingo, 20 de noviembre de 2016

Sociedad de Pescadores Virgen de la Vega / Rivera de Gata , Moraleja //Concurso fin de temporada

Mañana caprichosa de lluvia y frío, propia del mes de Noviembre. Parecía querer decir adiós a esta estación de Otoño y hoy, da los primeros síntomas de cambios, advirtiendo de la llegada del invierno.



Rivera de Gata, zona de la curva

Los peces notan estos cambios, y su comportamiento es diferente. No se encuentran tan  móviles y activos, e incluso de muchos de los lugares que frecuentaban en días anteriores, desaparecen.

El escenario de la Rivera de Gata, es uno de estos lugares donde estos cambios repentinos se hacen notar. La profundidad de sus aguas, la influencia de la fase lunar e incluso la rápida subida de caudal por el vaciado de sus muchos regatos tributarios que produce su cuenca, entre otras cosas, son condicionantes muy comunes que dificultan en este tiempo su pesca.

Los pescadores de sus riveras conocen estos matices y su pesca ha evolucionado tanto que más que técnica, para algunos de ellos, un día de pesca parece un sistema minuciosamente programado para intentar al menos sacar una jornada mínimamente productiva en estos extremados días.

                                              
  Día dificil, pasado por agua, Carlos, mi compañero, no parecía sentirse muy a gusto en la mañana de hoy

La caña por excelencia utilizada es la rouboasiene o enchufable en la mayoría de los casos, aunque tampoco se descartan las minitalleras o alborellas sobre todo en competición, que se usan en algunos puestos con intención de elevar la balanza con pequeños peces.

A estas alturas, las especies pescables, todas ellas autoctonas, se muestran frías y tentarlas para sacar una producible mañana es un cúmulo de seguidas pruebas hasta dar con la clave.

Los cebos a utilizar son larvas de moscarda (asticot), verd de vasse y pequeñas lombrices si la rivera baja revuelta, así como el fuillie, para hacer de atrayente en el cebado.

                            
  Cebos para el dia de hoy, el constante agua y aire conseguía al final mojarlos en cualquiera de las posiciones

Si el caudal del río se muestra casi inmóvil, se llegan a usar pequeños miniflotadores de gramajes que rondan los 0,10 gramos, unidos a una línea de diámetro entre 0,12 y 0 ,14 mm a lo sumo.

Su anzuelo, más que nada, depende del cebo a usar, pero llegan a usarse números de hasta el 26, atados a bajos de línea de 0,6 y 0,8 milímetros.

Acompañado a este aparejo se le adjunta a la caña un elástico interior de entre 0,6 y 0,12, aunque si la pieza es de buen tamaño no tiene mucha dificultad para romper nuestro aparejo y llevarse los "trastes" como vulgarmente se dice o, cuando menos, con un poco de suerte ponértelo difícil.

 El cebado con la caña enchufable se hace todo a base de copela  y si se pretende buscar peces más grandes con accesorios preparados para ello, el cebado se hace a base de grano, trigo o maiz o de pellet de distintos sabores.



El uso de copelas se ha generalizado entre todos los participantes

 En ocasiones aparece el Carpín y la tenca, que no desprecian la lombriz como cebo; y en la zona más altas, "la zona de las cañas", no deja de sorprendernos la gran cantidad de cachos o bocachos que entran sobre todo, cuando el río muestra un poco de empuje a semejándose más a la antigua ribera que era antes de la retención del pareón o dique de contención de dicha rivera.

 El cacho, es un pez de sinuosa picada y me encanta pescarlo en este tramo de río tentándolos con  trigo como cebo.

Hoy es 20 de noviembre y en este escenario se celebra hoy la última prueba puntuales del calendario anual de concursos que organiza la actual Sociedad de pescadores Virgen de la Vega de Moraleja.

Los primeros diez clasificados optan al Master final organizado por dicha sociedad.

Se habilitó finalmente la zona nueva o zona de las cañas para esta ocasión y una vez más felicitar a la directiva por su buena y desinteresada gestión, así como a cada uno de sus socios que pescan habitualmente en ella preocupándose de su conservación.

No debo olvidar y agradecer a los compañeros de mi zona así como a su presidente Santi, una vez más me demostró esta mañana que sabe estar a la altura de la situación con su colaboración desinteresada  para solventar cualquier problema, esta vez. hacia mi persona por un pequeño incidente y descuido, demostrando entre todos que lo principal es que la gente se encuentre a gusto y que en esta afición que nos une, lo que realmente impere, es la armonía el justo deporte de la pesca. Sinceramente, digno de mención.
                           

                                                                 Zona de las cañas o zona nueva

 Y como esta mañana, mi caña enchufable se quedo en el coche y mi puesto de pesca decidí, al final dejarlo vacío, me dediqué darme una vuelta por las dos zonas y fotografiar el evento y esto, es lo que de una rápida pasada, podemos mostrar de esta fría y lluviosa mañana del mes de Noviembre.




                                           Algunas fotos de los participantes de la prueba

lunes, 14 de noviembre de 2016

Ledgering - Introducción a la pesca al Swing tip.

Otoño, estación de cambios, de jornadas con menos luz solar. Caprichosa a veces por su excesiva brusquedad en alternados días, el rocío se convierte ya en helada y el agua se vuelve más clara y más fría.
Los peces se mueven en cardúmenes. Sólo los más grandes se muestran activos. Son pocos los que se acercan a las someras orillas de los embalses y los que lo hacen, son más intuitivos que nunca. Esta es la estación donde los detalles cuentan, las mañas y las artes de pesca deben combinarse para engañar con nuestro cebo al más desconfiado animal que ya se muestra cauto, perezoso y a veces desganado.
Estos días las orillas de los embalses están vacías de pescadores, y la que fue una agradable brisa matutina de meses atrás, se convierte en un fría rasca que te eriza el bello de la piel, donde pescador y clima se fusionan en un manto a veces, de crudo encanto.
Es mi estación preferida, la época del "cómo", no del "cuántos". El estilo y la modalidad elegida, son lo de menos, lo importante es saber que aunque no haya trofeos al final de la jornada, aprovechemos el regalo que nos brinda el día de pesca.
Mi modalidad de pesca para este tiempo es el Ledgering con las punteras oscilantes o swing tip. Esta modalidad ha llegado a calar tan hondo en mi forma de entender la pesca que, a día de hoy y llegado este tiempo de semiletargo de la mayoría de especies pescables, no uso otra. 

La dificultad de su lanzado, la difícil propulsión de  feeder y plomos por la sensible desviación que produce su oscilante puntera en el lanzado, su posicionamiento correcto con respecto al oleaje, la colocación incluso del panier, (a veces lateralmente) y sus accesorios hacen de esta modalidad de Ledgering una de las pescas o modalidades más técnicas y difíciles de llevar a cabo de una manera precisa, controlada y correcta.
Algunos de mis buenos compañeros de pesca, con muchas horas de orilla a sus espaldas, me hacían referencia de estos matices, que en más de una ocasión les hacían perder parte de su confianza en esta técnica.
Ni la más sensible de las quiwers tips acopladas en finas cañas de Ledgering, delata la picada tan sensiblemente como lo hace la swing tip

Si el montaje del aparejo se hace debidamente, el pez no nota la más mínima resistencia en todo el proceso de succión de cebo, a la vez que ese pequeño tirón sobre el bajo de línea es señalizado por la sensible swing tip, eso si, a ser posible coordinando un exhaustivo montaje del aparejo con una colocada y correcta deriva, a la que va unida el plomo de asiento o el feeder.

El lanzado

La acción del lanzado, debe hacerse siempre a modo de palanca (a dos manos). Intervienen muchos factores, montaje distancia elegida, profundidad y peso de la deriva, desarrollándolo sin prisas y efectuándolo sin brusquedad.
Un punto elegido en la orilla de enfrente como referencia visual, un posicionamiento correcto con respecto al empuje del viento y una justa carga sin excesivo peso, evitan eventuales enredos en la acción de lanzado.
La firmeza en una decidida propulsión y evitando el bailen de oscile lateral de la puntera oscilante, (algo que se evita con la caña totalmente en movimiento de péndulo), hacen posible un correcto y controlado lance de aparejo.
El swing tip no es una técnica de pesca que se desarrolle a muchos metros de la orilla, en ella la atención, precisión y el clavado es vital para que sea productiva la jornada.
La experiencia te hace reconocer cuando es un movimiento de puntera producido por el aire, cuando es una boga o alburno el que merodea en el cebo o una astuta carpa te pone a prueba en tiempo frío tu paciencia y aguante.
Swing tip señalando una clara picada 
La accion de pesca, algunos datos a tener en cuenta
La pesca de pequeños peces al Swing tip
La uso en distancias cortas, (no más de 15 metros desde orillas), usando sedales y bajos de línea de escaso diámetro, un liviano aparejo, exento de feeders y con un pequeñísimo plomo adjunto a la deriva o un tubito antienredos al que va unido un pequeño anzuelo del numero 18 o 20.
Plomos de ledgering
En ocasiones, a lo sumo, el pequeño tubo antienredo lleva alojado un pequeño muelle de resorte que tratándose de aguas poco profundas hace la veces de alimentador o pequeño cebador.

 Tubo antienrredo con resorte 
La pesca de carpas y grandes peces
Aquí la acción de pesca se lleva a cabo de distinta forma. El cebado en ella, se puede hacer de dos formas: la primera de ellas es mediante alimentadores o feeders (la más usada habitualmente); y la segunda, por medio de un tirador o catapulta, y como referencia me ayudo de una pequeña boya o waggler plomeado interiormente y de mástil corto.
Waggler para señalizar la distancia de pesca
Esta boya, una vez lanzada, montada de la misma forma que un flotador de pesca a la inglesa, delata la distancia correcta donde se pretende pescar. Posteriormente, se marca la distancia en la linea madre y la boya, se desconecta de la línea a la que está unida por medio de un esmerillón y se toma siempre como referencia el citado punto de la orilla de enfrente. Una vez hecho esto, esta boya se puede cambiar por un cebador o feeder o de otro modo, cambiarse por un plomo de idéntico peso.


Una vez hecha esta pequeña introducción solo  queda llevar esta técnica de nuevo a la practica, y para eso, nos queda aún un largo invierno donde seguro probaremos y analizaremos cada jornada, pero para eso, habrá más líneas que escribir y seguro, capítulos que contar.