Otoño, estación de cambios, de jornadas con menos luz solar. Caprichosa a veces por su excesiva brusquedad en alternados días, el rocío se convierte ya en helada y el agua se vuelve más clara y más fría.
Los peces se mueven en cardúmenes. Sólo los más grandes se muestran activos. Son pocos los que se acercan a las someras orillas de los embalses y los que lo hacen, son más intuitivos que nunca. Esta es la estación donde los detalles cuentan, las mañas y las artes de pesca deben combinarse para engañar con nuestro cebo al más desconfiado animal que ya se muestra cauto, perezoso y a veces desganado.
Estos días las orillas de los embalses están vacías de pescadores, y la que fue una agradable brisa matutina de meses atrás, se convierte en un fría rasca que te eriza el bello de la piel, donde pescador y clima se fusionan en un manto a veces, de crudo encanto.
Es mi estación preferida, la época del "cómo", no del "cuántos". El estilo y la modalidad elegida, son lo de menos, lo importante es saber que aunque no haya trofeos al final de la jornada, aprovechemos el regalo que nos brinda el día de pesca.
Es mi estación preferida, la época del "cómo", no del "cuántos". El estilo y la modalidad elegida, son lo de menos, lo importante es saber que aunque no haya trofeos al final de la jornada, aprovechemos el regalo que nos brinda el día de pesca.
Mi modalidad de pesca para este tiempo es el Ledgering con las punteras oscilantes o swing tip. Esta modalidad ha llegado a calar tan hondo en mi forma de entender la pesca que, a día de hoy y llegado este tiempo de semiletargo de la mayoría de especies pescables, no uso otra.
La dificultad de su lanzado, la difícil propulsión de feeder y plomos por la sensible desviación que produce su oscilante puntera en el lanzado, su posicionamiento correcto con respecto al oleaje, la colocación incluso del panier, (a veces lateralmente) y sus accesorios hacen de esta modalidad de Ledgering una de las pescas o modalidades más técnicas y difíciles de llevar a cabo de una manera precisa, controlada y correcta.
Algunos de mis buenos compañeros de pesca, con muchas horas de orilla a sus espaldas, me hacían referencia de estos matices, que en más de una ocasión les hacían perder parte de su confianza en esta técnica.
Ni la más sensible de las quiwers tips acopladas en finas cañas de Ledgering, delata la picada tan sensiblemente como lo hace la swing tip
Si el montaje del aparejo se hace debidamente, el pez no nota la más mínima resistencia en todo el proceso de succión de cebo, a la vez que ese pequeño tirón sobre el bajo de línea es señalizado por la sensible swing tip, eso si, a ser posible coordinando un exhaustivo montaje del aparejo con una colocada y correcta deriva, a la que va unida el plomo de asiento o el feeder.
El lanzado
La acción del lanzado, debe hacerse siempre a modo de palanca (a dos manos). Intervienen muchos factores, montaje distancia elegida, profundidad y peso de la deriva, desarrollándolo sin prisas y efectuándolo sin brusquedad.
Un punto elegido en la orilla de enfrente como referencia visual, un posicionamiento correcto con respecto al empuje del viento y una justa carga sin excesivo peso, evitan eventuales enredos en la acción de lanzado.
La firmeza en una decidida propulsión y evitando el bailen de oscile lateral de la puntera oscilante, (algo que se evita con la caña totalmente en movimiento de péndulo), hacen posible un correcto y controlado lance de aparejo.
El swing tip no es una técnica de pesca que se desarrolle a muchos metros de la orilla, en ella la atención, precisión y el clavado es vital para que sea productiva la jornada.
La experiencia te hace reconocer cuando es un movimiento de puntera producido por el aire, cuando es una boga o alburno el que merodea en el cebo o una astuta carpa te pone a prueba en tiempo frío tu paciencia y aguante.
La experiencia te hace reconocer cuando es un movimiento de puntera producido por el aire, cuando es una boga o alburno el que merodea en el cebo o una astuta carpa te pone a prueba en tiempo frío tu paciencia y aguante.
La pesca de pequeños peces al Swing tip
La uso en distancias cortas, (no más de 15 metros desde orillas), usando sedales y bajos de línea de escaso diámetro, un liviano aparejo, exento de feeders y con un pequeñísimo plomo adjunto a la deriva o un tubito antienredos al que va unido un pequeño anzuelo del numero 18 o 20.
En ocasiones, a lo sumo, el pequeño tubo antienredo lleva alojado un pequeño muelle de resorte que tratándose de aguas poco profundas hace la veces de alimentador o pequeño cebador.
Plomos de ledgering |
Tubo antienrredo con resorte La pesca de carpas y grandes peces |
Aquí la acción de pesca se lleva a cabo de distinta forma. El cebado en ella, se puede hacer de dos formas: la primera de ellas es mediante alimentadores o feeders (la más usada habitualmente); y la segunda, por medio de un tirador o catapulta, y como referencia me ayudo de una pequeña boya o waggler plomeado interiormente y de mástil corto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario