Con poco tiempo pero, con ganas de salir un rato de pesca, decidí acercarme a un lugar cercano a Coria muy frecuentado por nosotros últimamente, hablo de la gravera de los Charcos del Rincón.
Quizá, por su cercanía y por la gran cantidad de puestos de pesca que tiene de fácil acceso, decidí, intentar repetir una satisfactoria jornada de pesca semejante a la que habíamos tenido días atrás, mi compañero Gaby y yo.
En pocos minutos cargue en mi coche, mi viejo, práctico y cómodo panier y sin complicarme mucho,también la funda de las cañas de legering montadas con las punteras swuing tip o punteras oscilantes.
Entre otras cosas, buscaba pasar una entretenida mañana en estos charcos, intentando con estas cañas la captura de alburnos, los que con un poco de suerte y haciendo las cosas bien, te hacen pasar una entretenida mañana con poco que pongan de su parte.
Mezcla preparada para la pesca el día de hoy
Una mezcla elaborada con componentes naturales entre los que destacar el pan molido, recortes de pastelería, un poco de harina de maíz tamizada y como no, un aditivo, si no natural, al menos utilizado para repostería como es el batido de vainilla, mezclado a partes iguales con agua, hacían de esta mezcla, un oloroso mejunje que por momentos desprendía un agradable olor a dulce.
No debió quedar muy mal la mezcla ya que con solo un poco de pre-cebado inicial, a los pocos minutos, los alburnos empezaron a dar cuenta de su existencia en el centro del charco,
Una y otra vez levantaban la sensible "puntera oscilante" que con un bajo de un 012 montado y un anzuelo del nº 18, era agradable ver la efectividad de esta puntera al comprobar su fiabilidad en el clavado, con el mínimo toque de estos pequeños ciprinidos.
Pequeño alburno capturado en esta mañana
Tras un comienzo en esta mañana, muy provechoso,consiguiendo un ritmo de capturas bastante regular, de repente, como suele pasar en ocasiones, aparece ese inesperado momento en el que los peces momentáneamente, dejan, sin saber porque, de picar.
Los pescadores mas experimentados, siempre intuyen algo nada más ocurre esta situación y, raras veces se equivocan, casi siempre, esta relacionado con un depredador o depredadores que los hacen variar su posición inicial.
Pasados diez minutos sin ver el más mínimo toque o movimiento superficial , apareció en el centro del escenario, concretamente en el radio de cebado, un cormorán que emergía del fondo.
Sin lugar a dudas este, era el culpable de la inactividad por momentos de estos peces, estaba claro que, dispersó o al menos, alejó el banco de peces, hasta ahora centrados sobre la zona que, previamente les había cebado.
Mirando el escenario, sin poder hacer mucho en esta situación y menos a esta distancia de la orilla, solo me quedaba esperar, y eso hice, pero esta vez me sorprendió la dudosa espera, al cabo de diez minutos, una tremenda tensión del hilo, hizo levantarse la puntera oscilante y, aunque, el anti-reverso del carrete, en esta ocasión estaba desconectado,consiguió llevarse el frágil bajo de linea.
Ya no eran alburnos los que merodeaban por el cebado, era algo y posiblemente de buenas dimensiones, ya que el cormoran emergía una y otra vez a una veintena de metros del cebado, y a ciertos peces parecía no preocuparles demasiado.
Cambié el bajo de linea por un 0´14 de diámetro y un anzuelo del numero 12 cromado y de pata corta. Así mis intenciones se transformaron en buscar peces mas grandes. Pero para no correr riesgos innecesarios, evitando posibles fugas de más peces de buenas dimensiones, monté un anti enredo con elástico interior. Un sistema tan sencillo de hacer como fiable, consta de un tubito hueco (que lleva alojado en su parte inferior un pequeño muelle resorte para el cebado), sobre el que pasa un elastico interior levemente tensado y al que le uno dos pequeños esmerillones sin mosquetón o quita vueltas, uno para unirlo a la linea principal y el otro, al que se une el bajo de línea. Este accesorio, evita mucho el cabeceo del pez una vez clavado y el riesgo que conlleva con ello, la rotura del bajo de linea flexibilizandole o dandole mas elasticidad.
Sabia que la que había roto anteriormente el bajo, no merodeaba sola por las inmediaciones del cebado
La presencia de una gran carpa en el escenario emergiendo por momentos en varias ocasiones y siguiendo unos repetidos movimientos en circulo alrededor de la zona de cebado, me dio la inequívoca razón. Suelen ser, por norma, varios ejemplares más las que le acompañan y por alguna extraña razón,(seguro que vinculada al grupo de peces), en aguas poco profundas, esta, delata su presencia en la capa más alta del agua.
Pasados unos minutos, la primera picada tardó poco en llegar y, tras un rato de forcejeo, la hermosa carpa de más de tres kilos de peso, entraba agotada y casi sin fuerzas en la sacadera.
Pasados diez minutos la segunda captura, otra preciosa carpa de idénticas dimensiones acabo mordiendo el anzuelo, esta vez oculto bajo tres granos de maíz.
La caña colocada en posición de pesca, rozando casi la superficie del agua, esperando la picada en la tranquila masa de agua.
Momento justo en el que, una hermosa carpa efectúa la picada, la temblorosa puntera se levanta delatando claramente la picada del pez.
Otra bonita carpa, aunque de menor tamaño que las anteriores, entro en la sacadera.
Todos estos animales nada más ser capturados, pesados y fotografiados, fueron devueltos al agua, sin necesidad de tener que usar el rejón, evitando con ello el tenerlos demasiado tiempo fuera de su medio en el que libremente se mueven.
La sorpresa de la mañana la dio la ultima de las capturas, que por momentos me hizo reflexionar sobre el extremo y cuestionable, en ocasiones, comportamiento de las carpas.
La carpa que al inicio de la jornada de pesca había roto el bajo de linea preparado para la pesca del alburno, montado este sobre un 0´12 de hilo y un anzuelo del nº 18, había vuelto a picar horas más tarde sin poder resistirse a la tentación de un cebo de origen vegetal, tres granos de maíz camuflado un anzuelo cromado del nº 12.
La pesca, tiene estas cosas!!
Tus salidas son siempre un gozo, gracias por compartir Kily.
ResponderEliminarJorge, como bien sabes, la pesca contiene muchos y preciados valores, no es la cantidad, el modo o la forma es, nuestra forma de entenderla y valorarla lo que hace que cada día la disfrutemos un poco más, gracias por entenderlo !
EliminarMe encanta la forma que tienes de plantear las jornadas. Un saludo Kily!
ResponderEliminarGracias Dan, un placer el saber que te gusta!, hacemos lo que nos gusta, nos atrae la sencillez con la que la realizamos y disfrutamos contandolo, pero lo mejor de todo es que, algunos de vosotros, lo sabéis valorar y eso es lo único que realmente importa.
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