martes, 6 de mayo de 2014

Pesca a la Franglesa

Una de las técnicas de pesca mas atrayentes, practicas y completas, que ha llegado a calar más profundo entre un  grandisimo número de aficionados en los últimos años, es, sin lugar a dudas, la pesca a la inglesa.

Esta técnica, entre otras cosas, fue creada para ser utilizada, mas que nada, en esos días en los que, otras, no pueden ser usadas, técnica y correctamente.  Días de fuerte viento o excesivo oleaje, serían un problema  para la pesca con flotador, ya sea pesca con caña fija, con caña enchufable e incluso boloñesa. Pero para  esta técnica, con un poco de práctica, gracias al hundimiento de la linea y ante todo, intentando siempre vencer la profundidad de la ola, sumergiendo parte de la puntera de la caña en el agua, no representa  tanto problema.

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Caña inglesa en acción de pesca

   También, cuando se requiere en cierto modo, propulsar un determinado aparejo a larga distancia de la orilla, utilizando para ello, una, ligera, manejable y precisa caña no excesivamente larga, es argumento más que suficiente para llegar a usar la pesca a la inglesa.

Sin embargo, aunque para esta técnica no es ningún impedimento, ni la profundidad, ni la larga distancia e incluso el fuerte oleaje, si representa, para ella, un gran problema ( hablo de pesca con flotador deslizante) el llegar a usarla en aguas movidas o de corriente sostenida.

Para este tipo de situaciones se  requiere en ocasiones bloquear el  flotador,  incluso a veces, fijarlo  por los dos extremos, por la base y el mástil.

 Sin embargo, una de las variantes de la pesca a la inglesa, una de mis preferidas, una de las más precisas, puras y técnicas si cabe, que se pueden realizar con una caña de pesca a la inglesa, es la pesca a la franglesa o también denominada "pesca en descenso"

.De esta técnica, derivaron luego otras parecidas, tales como, la pesca al stilk o la pesca al  fix float 


 La pesca a la franglesa

 Técnica simple donde las haya, pero a la vez muy técnica y si, se hace  bien, muy productiva. Se realiza normalmente a corta y media distancia, raramente se superan los 20 metros en el lanzado, aunque, ya se usan cañas mas largas y flotadores de mas gramaje para lanzar un poco mas distanciado de la orilla,  manteniendo el encanto de esta técnica.

 Utilizo cañas inglesas de acción parabólica, poco pesadas y muy manejables y ante todo, se requiere tener en todo momento un exhaustivo control sobre el  flotador, para lo que, es aconsejable tener siempre la caña en la mano,con la linea principal lo más estirada posible y pendiente de un rápido clavado.

 El conjunto formado por flotador, emplomadura y bajo de linea, es mínimamente arrastrado por la corriente y es necesario una atención constante, que no origine panzas en el hilo, por si el flotador delatara un mínimo toque hacia nuestro cebo.



 Caña  parabólica en acción, su hipérbole delata la acción blanda de la caña

   Los escenarios  ideales para poder realizarla correctamente, son los ríos de corriente lenta que tengan una profundidad que oscile entre los 50 cm de y los tres metros de  profundidad, aunque en ocasiones, si el escenario lo requiere, con esta modalidad, con un pequeño truco y algo de practica, se consigue superar y llegar a, lanzar incluso, más de un metro de profundidad, más, que la longitud  total de la caña.

Es muy productiva también en escenarios de aguas paradas, siempre que tengan un mínimo empuje, condicionado por la acción del viento. Escenarios en los que viven peces, que suelen comer entre dos aguas, tales como  bogas, e incluso, ciprínidos de mayor tamaño, como los carpines,




 Si el cebado se hace correctamente y en escenarios, en que el  flotador, es desplazado por un viento suave, el cual, produce un mínimo oleaje, cebando a base de  asticot sueltos, la pesca  a corta distancia, es muy aconsejable.


El cebado de inicio es aconsejable hacerlo a base de pastura, para continuar a intervalos regulares de asticot suelto, teniendo en cuenta, las condiciones del escenario, viento, oleaje existente, profundidad y el empuje de la corriente.




 Flotador especial franglesa, ideal para la pesca a corta distancia

  Para estos casos el uso de plumas de escaso gramaje,( 3·+1), (4+1) etc con antenas graduadas,estas, son ideales para esta técnica,sus antenas delatan el mas sutil de los toques y como su propio nombre indica, están muy relacionadas con la forma de desplazar, a lo largo de la linea la emplomadura  activa.

                             
Antenas graduadas, ideales para la pesca a la franglesa a media distancia


 El ajuste del flotador en esta modalidad, el bloqueo del flotador se hace con tres plomos, que comúnmente, suelen de tipo BBB ( 0'40 gramos).    Este se realiza con un plomo de bloqueo en la linea principal, por delante del flotador y otros dos seguidamente por debajo, a distancia de 1 cm el uno, del otro, para evitar enredos en el lanzado, esta es la base de la emplomadura pasiva,( foto izquierda).

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 En ocasiones, aún, se requiere añadirle, debajo de estos dos plomos estabilizadores algo más de  emplomadura pasiva, dejando entre un 10 y un 20% para la emplomadura activa, que suele  montarse con perdigones esféricos distanciados entre si,(foto derecha) dependiendo del empuje de la corriente para una mejor presentación del cebo.

 Esta pesca, para llegar a practicarla del modo correcto, se deben tener, en cuenta, unos importantes detalles  a la hora de llevarla a cabo, la presentación del cebo, los largos bajos de línea y el posicionando la linea sobre la superficie del agua de manera suave, inciden de manera notable en su desarrollo.

 Esta acción se realiza disminuyendo progresivamente la propulsión del lanzado, frenándolo con la propia caña,  aunque sea a corta distancia.    Ese frenado de linea, se realiza elevando progresivamente la puntera en el lanzado, hasta hacer caer, la linea, lo más estirada posible sobre el agua.

 En otras técnicas, el frenado de la linea ,una vez, ejecutado el lanzado, se lleva a cabo con los dedos indice o corazón (según manera personal) presionando suavemente sobre la bobina del carrete.

 Como su propio nombre indica, es una pesca en descenso y en ella, el plomeado desempeña un gran papel dentro de ella . En teoría, el bajo de linea debería de bajar a la misma velocidad que bajaría en el agua un cebo suelto de manera natural.

 Una vez ajustado el  flotador con su antena graduada, es decir, hasta medio mástil del waggler, dejando su ajuste de plomeo para colocarlo en la emplomadura activa.   Esta, se coloca en la linea, distanciando los  pequeños perdigones de plomo regularmente,  para acabar ajustándolo debidamente y simular una caída del cebo, imitando a un proceso de hundimiento, como si lo hiciera, por su propio peso.

  Como es natural, a mayor empuje de la corriente, la linea, se compensa con un poco más de emplomadura activa, agregando si hiciera falta, un pequeño plomo cercano al emerillón que une el bajo de linea con la linea principal.   Un pequeño tirón a la linea  y sobre el flotador, una vez asentado este, hace que, se estire aun mas el aparejo y baje de una manera mas natural.



Preciosa carpa conseguida con esta técnica


Una alternativa más, para los que nos gusta la pesca a la inglesa, una manera más de entender esta modalidad, quizá, con cierta similitud con la pesca del corrido, aunque se desarrolle de manera diferente y en escenarios de menor corriente.

Es amplio y variado el abanico de modalidades que, se pueden realizar con las distintas cañas, de diferentes acciones de pesca a la inglesa y prácticamente con un poco de practica, se puede  adaptar, esta técnica,  hoy en día, a casi todo tipo de escenarios,quizá sea esa, una de las razones por las que  algunos, sentimos una cierta atracción hacia ella. y esta es mi  manera de entenderla, es posible que no sea una de las mas exactas , pero si, al menos, la que mas me gusta-


2 comentarios:

  1. como siempre un gran articulo bien explicado y puesto en practica por un gran maestro como tu parece hasta facil

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  2. Gracias Luis,da gusto encontrarse gente como tú y tus habituales compañeros de pesca al lado del agua, sois un ejemplo a imitar. Aunque hace ya cuarenta años que empuñe mi primera caña , he de reconocer que cada vez se menos, y no dejo de ser siempre, un aprendiz, eso si, que la vive como el primer día cada vez que se acerca al río y lo poco que sabe sobre ella, ha sido a base de muchas pruebas con algunos aciertos y con no pocas decepciones.
    Nunca he podido entender el recelo de algunos pescadores a la hora de sincerarse con uno que quiere aprender, quizá, por eso, en mi blog, intento transmitir lo poco que he aprendido, de mi experiencias en ella. Gracias nuevamente por entenderlo.

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