sábado, 1 de octubre de 2016

El gusano del cieno, vers de vasse


Una pequeña larva de color rojo vinoso, de escasamente un par de cm de longitud, de rápidos movimientos serpenteantes que habita en lechos cenagosos de las aguas estancadas es, en esta ocasión el protagonista de esta historia.




 Pertenece a una de las muchas subespecies de la familia de los quironómidos, su cuerpo es frágil y delicado y es, sin lugar a dudas, uno de los cebos mejor aceptados por una gran variedad de especies de peces.

Se suelen ensartar con cuidado en pequeños anzuelos del numero 20 al 24, y sus ágiles movimientos hacen de esta larva, un reclamo casi irresistible para cualquier tipo de pez.

No suelen estar presentes en todas las aguas en igual cantidad y es aconsejable buscarlos en las zonas mas sombrías y evitando la luz directa. 

 Al ser un cebo tan delicado, requiere unos cuidados especiales para su conservación y también para la extracción del medio en el que habita, el cieno.




Lagunas con abundante cieno es el sitio ideal para encontrarlos.

 Pero para todo hay quien te enseñe, y más si son buenos maestros, y uno de ellos en este campo tiene mucho que enseñarnos, este es Antonio, apodado cariñosamente como "el Carpa".



Había quedado con él una tarde de sábado para inspeccionar algunas lagunas de los alrededores, y ver si encontrábamos en algunas larvas de gusano de cieno o vers de vasse, como lo llaman los franceses.


                             
El simple equipo que íbamos a usar era constituido por un vadeador, un quisquillero de fabricación artesanal, un colador, un cubo y una criba o tamiz. 

El primer paso a seguir es, comprobar el fondo. Seguidamente, arrastrar con el quisquillero el lecho consiguiendo una gran cantidad de cieno de su fondo.  Esta tarea es algo pesada y delicada, ya que antes de nada, debes tener un exacto conocimiento del fondo de las turbias aguas de la laguna, no nos de alguna mala sorpresa inesperada por  la brusquedad de algunos de sus fondos.



                                                   Antonio en la acción de batir el cieno






El segundo paso a seguir es, batir el cieno con la mano, con la intención conseguir filtrar la mayor cantidad posible y que las posibles larvas que queden en el vayan quedándose sobre la maya del quisquillero, foto de la izquierda.

Una vez conseguido batir la mayor parte de cieno y logrado que las larvas queden sobre su red, hay que hacer un experimentado movimiento a dos manos, hundiendo el quisquillero despacio con la mano izquierda, consiguiendo con ello que poco a poco que las larvas queden flotando sobre la superficie del agua.  La mano derecha que porta un colador, a la vez que los vers de vasse están subiendo hacia la superficie, las recoge en su red.



  Con una gran habilidad, Antonio busca entre el cieno y recoge las larvas de vers de vasse con los dos movimientos sincronizados
Terminado este paso, son recojidas y transportadas hacia el tamiz y el cubo para su limpieza


   Abajo el tamiz y el cubo



Este cubo hay que llenarlo de agua de una manera justa para que el tamiz quede semihundido y bloqueado en sus paredes, que es donde finalmente vamos a terminar el proceso de limpiado de restos de fusca y ramitas que hay en el cieno.


La larva de vers de vasse acabará hundiéndose en poco tiempo y dejara sobre el ultimo de los tamices todas las impurezas solidas entre las que se encontraba.

Se limpia de nuevo tirándole el agua, y ayudándonos otra vez del colador, son depositadas finalmente en el fondo del cubo.

                                 
Conseguido esto, el siguiente paso para conservarlas durante varios días es, humedecer una hoja de un papel, un simple hoja de periodo puede valer, sobre las que las depositaremos. Guardándolas en un sitio fresco, tendremos un codiciado cebo para todo tipo de ciprínidos. 




Solo agradecer a mi compañero Antonio, el habernos dedicado unas horas en la tarde de hoy para enseñarnos, como una vez más, esa vieja escuela, que sigue siendo un verdadero tesoro que nunca debemos olvidar, el arte de una de las formas más antiguas de la recolección del preciado "oro rojo", como se le llama en pesca. Gracias compañero!
























4 comentarios:

  1. Basta con un sitio fresco en casa o en la nevera como normalmente el asticot??

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  2. Para conservarlo algunos días me refiero...

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  3. Lo ideal es conservarlos en la nevera, siempre que no esté graduada o programada a una temperatura demasiado fría.

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