jueves, 20 de junio de 2013

Flotadores de inglesa y el tiro de la Rúa




Quizá en este momento no sea la frase más idónea para esta ocasión y es que puede que no sea un reto, sino más bien una promesa hasta ahora por cumplir.

Lo cierto es que en esta ocasión tenía una deuda pendiente con un buen amigo, mi amigo Jose Antonio Peiteado, al que cariñosa mente en casa llamamos “El Gallego”, un pescador al que conozco hace varios años , preciso, conocedor del medio , practico y amante del arte de la buena y autentica `pesca.


Hace ya unos años me propuso le fabricara unos flotadores para la pesca a la inglesa ( wagglers) para pescar en la Rúa , tramo caprichoso y delicado de pescar en el río Sil, caracterizado sobre todo por la dificultad de pescarlo debido el excesivo empuje que producen sus aguas.

Solo añadió dos cosas ,” calibrados y que aguantasen un lastre de al menos 20 gramos “, tarea no fácil esta, ya que, había que ajustar el lastre de la boya para compensar después su flotabilidad, venciendo solo parte del empuje hidrostático que ejerce el agua sobre dicho flotador.

En este caso , elaborados en su totalidad a mano, con dos de los mejores componentes para la fabricación de flotadores de inglesa ; la madera de balsa y la pluma de pavo real y después ajustarle la flotabilidad y compensado todo esto, había que buscarles el punto de equilibrio y solo así podíamos afrontar el no fácil reto que se les pedía.

Se me viene a la mente una frase muy familiar que hace años solía decirme mi padre , “si algo quieres que quede bien hecho, hazlo tu mismo” y eso es lo que estoy dispuesto a hacer .

La precisión y el ajuste de estos tres componentes ; madera de balsa , pluma de pavo real para el mástil y el lastre , en este caso plomo, deben de estar relacionados para que el flotador quede compensado y ajustado y equilibrado, teniendo además en cuenta que en su parte final de acabado suele ganar flotabilidad al añadirle la capa de anti poro y sobre todo con el barnizado final.

Sin prisas , pero con constancia y muchas pruebas de calibrador fueron tomando forma y para una mejor percepción y visibilidad a largas distancias añadiéndoles además un extra, largos mástiles y antenas graduadas.

Una vez terminados, había que probarlos uno por uno, las pruebas resultaron correctas y fiables a pesar de aguantar un lastre de más de 20 gramos (entre 20 y 30 gramos concrétamente) y alguno de ellos con la peculiaridad de hacerlo invertido, añadiendo o quitando un doble plomo que lleva sujeto a la base del mismo bulbo de balsa.

 Su objetivo..... pescar con ellos en el complicado escenario de la Rúa.

                  
   




  *Arriba  los diferentes pasos para su fabricación, lastrado, equilibrado , pintado y

  barnizado, abajo acabado final.




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